Me gustaría empezar con la siguiente observación: “De los 90 minutos que dura un partido sólo 60 son de juego real. Durante esos 60 minutos el jugador recorre 3 km en marcha y 7 km en carrera, de los cuales el 64% es lenta aeróbica, el 24% es moderada aeróbica y el 14% es rápida aláctica. A pesar de ser el porcentaje más bajo, estos esfuerzos más cortos e intensos cada vez son más numerosos en un partido de fútbol, por ello su entrenamiento es fundamental. Decir por útlimo que estos esferazos son en un 93% inferiores a 30 segundo y en un 33% inferiores a 15 segundos” (Gometti,1999).
Es muy importante que nos centremos en valorar cual es la situación real en la que se encuentra el deportista durante un partido a nivel de condición física. Pues esa valoración y toma de datos se debe extrapolar a nuestro entrenamiento para acercar al jugador a la realidad de juego.
De acuerdo a un artículo realizado por Jesús Cuadrado Pino extraigo aquello más interesante a tener en cuenta a la hora de conocer cual es la demanda, a nivel físico, del jugador de fútbol.
Divido la información de acuerdo los términos Resistencia, fuerza y velocidad:
RESISTENCIA:
Basándonos en la carga externa, el fútbol representa una carga mixta aeróbica-anaeróbica; no obstante, a nivel interno, representa una carga anaeróbica láctica.
Las tomas de lactato detectan un valor medio de 11 milimoles, y, a partir de varios minutos en el juego, el jugador nunca está por debajo de los 4 milimoles (Astrand y col).
Según el autor del artículo, es la capacidad láctica el sistema energético específico para el jugador de fútbol.
Se define la capacidad láctica como la aptitud para resistir esfuerzos por encima del umbral anaróbico pero sin llegar a los máximos niveles de intensidad. Depende de la hipertrofia del corazón y de las enzimas glicolíticas.
FUERZA:
El futbolista, dentro de este deporte tiene determinadas situaciones donde ha de ejercer la oposición corporal directa con el adversario. Así pues interviene la fuerza máxima dinámica: capacidad para reclutar el mayor número posible de unidades motrices.
Otra manifestación de la fuerza es la fuerza explosiva, cuyo factor de rendimiento que mejora es la capacidad de aceleración, ya que en numerosas ocasiones para la finalización correcta de la jugada se requiere esta manifestación.
Otro factor de rendimiento es la velocidad de traslación, cuya mejora se debe en gran parte al trabajo de fuerza explosivo-elástica.
La fuerza explosivo-elástico-refleja también es importante en este deporte, pues trabajando la mejoramos todo tipo de saltos precedidos por una carrera previa para la disputa del balón.
VELOCIDAD:
Como ya se aclaraba anteriormente en el apartado de la resistencia, desde el punto de vista interno el metabolismo utilizado por el jugador en el partido de fútbol no es el anaeróbico aláctico, característico de la velocidad, sin embargo desde el punto de vista externo el fútbol contiene 9 formas de velocidad:
-Velocidad de reacción.
-Capacidad de aceleración.
-Resistencia a la capacidad de aceleración.
-Resistencia a la velocidad.
-Resistencia a la fuerza rápida.
-Velocidad mental.
-Velocidad gestual.
-Velocidad técnica.
Según Jesús Cuadrado, las velocidades mental, gestual y técnica definen la capacidad del futbolista para poder resolver con eficacia las dificultades que le plantea el juego.
El autor destaca que la velocidad-resistencia no se da en el fútbol debido a la dinámica implicada en el juego y las características de los esfuerzos realizados. Aclara además, las diferencias entre Velocidad-resistencia y Resistencia a la velocidad:
Velocidad-resistencia: es la capacidad para mantener una velocidad sobre una distancia determinada después de recorrer unos metros a la máxima intensidad y de haber agotado el fosfágeno. No hay pausas ni interrupciones en la carrera.
Resistencia a la velocidad: es la capacidad para realizar carreras de máxima intensidad sobre distancias cortas y con diversas pausas de recuperación entre ellas, con la mínima disminución del rendimiento a medida que se van repitiendo los esfuerzos.
Siguiendo a este mismo autor, dentro de la revista TRAINING FOOTBALL, en otra publicación(2003) : “Orientaciones para el entrenamiento de la condición física en el fútbol” me gustaría hacer algunas aclaraciones respecto al resumen anterior de manera textual:
-“Cada jugador, a lo largo del partido, está realizando esfuerzos en déficit de oxígeno y con una acumulación de ácido láctico superior a la tasa correspondiente a su umbral anaeróbico. Los esfuerzos realizados en un partido de competición son intensos y explosivos, de carácter intermitente, con frecuentes intercambios de esfuerzos más livianos, entre todo esto se intercalan diversas pausas”.
-“Sería un error desarrollar únicamente el metabolismo anaeróbico láctico para entrenar la resistencia del futbolista, es necesario también el desarrollo del metabolismo aeróbico para favorecer la recuperación, entre otros aspectos”.
-“Es importante el desarrollo de la fuerza general, la fuerza dirigida y la fuerza especial”.
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