El fútbol requiere el entrenamiento de la flexibilidad para encontrar el correcto equilibrio artromuscular. Este entrenamiento no busca aumentar el rango de movilidad de las articulaciones, sino regular el tono muscular a través de las diferentes técnicas de estiramiento. Nuestro objetivo es tonificar los músculos fásicos y estirar los músculos tónicos de manera que consigamos mantener una posición de buena alineación.
Teniendo en cuenta el deporte que tratamos no buscaremos niveles de flexibilidad máxima que puedan provocar excesiva laxitud ligamentosa, sino que se buscará el desarrollar la flexibilidad residual de forma preventiva.
Se deberá atender a aquellas articulaciones, músculos o regiones más solicitadas por el entrenamiento del futbolista: cadera, rodilla, tobillo, columna vertebral (Esnault, 1988), pero en especial se atenderá a la musculatura adductora, isquiotibial, extensores lumbares, flexores de cadera, ya que es la musculatura que presentamayores niveles de solicitación y acortamiento en el caso del futbolista (Caserta, 1988; Torri, 2002).
Seguiré ampliando el tema y explicando de manera más clara términos como músculos fásicos, flexibilidad residual, etc.
Seguiré ampliando el tema y explicando de manera más clara términos como músculos fásicos, flexibilidad residual, etc.
Comentarios
Publicar un comentario